ARTICULOS DE OPINION

DESIGUALDAD EN COSTA RICA

por :  Johnny Schmidt C.

Hoy en día, el problema social más grave que tiene nuestro país es la desigualdad social, misma que genera la pobreza y un sinnúmero más de problemas en casi todas las comunidades y de los que todos somos testigos.

Vivimos en dos Costa Ricas distintas, unos en la de la opulencia, y otros -la mayoría- en la de las congojas económicas del diario vivir.

En ese sentido, los gobiernos enfrentan un gran reto, y aunque las posibilidades de disminuir esa brecha son muy buenas, ningún gobierno asume ese reto y pareciera que el problema se agiganta administración tras administración.

Pero que debería hacer un gobierno para hacerle frente al problema de la desigualdad???

El punto de partida es la educación en todos sus niveles y una Reforma del Estado que requiere la participación activa y comprometida de la sociedad civil, que es la que puede colocar los cimientos éticos y técnicos que requiere un Estado moderno.

La economía de un país requiere una correcta evaluación de sus fortalezas y sus debilidades y basados en ese diagnóstico, fortalecer aún más las áreas y sectores en las que se puede ser competitivo y evaluar si en las áreas débiles es mejor ser consumista que autosuficiente.

El Estado requiere ingresos para cumplir a cabalidad su rol en el proceso lógico de vida armónica de un pueblo y una sociedad. Para lograr esos ingresos y que puedan ser cada día mayores, debe crear las condiciones óptimas para que el sector productivo crezca y se fortalezca, genere nuevos empleos y pueda aportar más a los ingresos del Estado. De igual forma, un ciudadano mejor pagado, puede aportar más a los Ingresos del Estado.

Pero es en éste punto dónde pareciera que el sistema falla, porque quienes participan hoy día en la política, se les ha olvidado el fin mismo de la política que es el Bien Común, y esos ingresos del Estado no se utilizan con ése propósito, y por supuesto que la consecuencia es palpable cuando volcamos la mirada hacia la infraestructura, la educación, la inseguridad etc.

Aún así, lo que falla no es el sistema, sino más bien las personas en el sistema. Las que llegan a la función pública que anteponen a los principios del Bien Común, su avaricia, su codicia y su poca integridad, claramente demostrado en éstos días por los padres de la patria de los que todos preferiríamos ser huérfanos. Pero de igual ó peor forma falla el resto de personas de la sociedad, porque es quien ha puesto a esos otros en los puestos de mando.

Asumiendo por un momento que la población civil corrija su parte y lleve a las personas correctas a ocupar esos cargos, qué seguiría para enfrentar la desigualdad???

Una Reforma del Estado, dando mayor autonomía a las comunidades, fomentando la participación activa de la población en la vida política de cada comunidad, buscando sus propias soluciones en forma lógica y local, de forma tal que el poder del Estado se descentralice y se convierta en un “director de orquesta” y deje de ser músico también.

El Estado cómo tal, si debe crear las condiciones y mecanismos para que cada comunidad pueda desarrollarse acorde a un plan nacional de desarrollo, y administrar los ingresos que recibe, repartiendo una parte con justa equidad entre esas comunidades y utilizando la otra parte en obras de Bien Común.

En la actualidad, y como se ha venido desarrollando nuestro sistema de gobierno, esos recursos son absorbidos en una gran mayoría en el pago de una planilla multimillonaria, que crece y crece sin justificación aparente y con una incongruencia porque no se ejecutan los programas que esas planillas pudieran producir por falta de presupuesto.

Muchas de las expectativas y de los anhelos que se han gestado entre la población se van quedado en eso, "en anhelos que no se pueden conquistar", por un sistema que ya no es el óptimo y que más bien genera frustración y es más bien, el causante de la desigualdad.